Molina: “Se podía haber evitado la tala, o al menos haberlo intentado. Hemos llegado tarde”

El concejal de Medio Ambiente, José Tomás Molina, ha ofrecido explicaciones sobre el “atentado contra el patrimonio arbóreo” de Villena consistente en la tala de cuatro pinos, uno de ellos centenario, ubicados en la carretera de Yecla. Pese a defender la actuación de su departamento, el edil ha acabado reconociendo que el ayuntamiento “podía haber hecho más” para evitar esta tala.
Pese a que, tanto verbalmente como mediante nota de prensa, el ayuntamiento había sostenido hasta ahora que no se tenía “comunicación oficial” de esta actuación, Molina ha confirmado que, en efecto, y tal como adelantó EPdV ayer, el 19 de febrero de 2014 tuvo entrada en el ayuntamiento un escrito del jefe del Servicio Territorial de Carreteras en el que se informaba de la tala de dichos árboles.

Molina argumentaba que dicha comunicación no es una solicitud ni una petición de información, sino el anuncio de la tala, algo que va en contra de la ordenanza municipal, por la que se requiere una licencia para este tipo de actuaciones, en base a lo cual, y según un segundo comunicado del ayuntamiento difundido este lunes, el consistorio está barajando “emprender acciones legales” contra la Conselleria. No obstante, el propio concejal reconocía que, según la Ley, las obras públicas de interés general, como las que afectan al mantenimiento de las carreteras y sus zonas de servidumbre, están “exentas de solicitar permisos”, por lo que admitía finalmente que la actuación de Conselleria ha sido correcta, al menos desde el punto de vista legal.

“Podríamos haber intentado hacer algo más…”
Molina reconocía no haber tenido conocimiento de esta situación porque el anuncio de Conselleria estaba “sobre la mesa de la técnico de Medio Ambiente y este tipo de escritos no llegan a mi mesa hasta que están informados”. En ese sentido, explicaba que una vez llega un comunicado así, la funcionaria lo registra, visita el lugar in situ para hacer un informe y finalmente traslada sus conclusiones al concejal, algo que no ha sucedido pese a que el escrito llegó al ayuntamiento en febrero. Molina restaba responsabilidad a la funcionaria y señalaba que el departamento “está desbordado, es un embudo donde van a parar todas las solicitudes y son muchos trámites para ser llevados por una sola persona”.

Finalmente, el concejal admitía que “se podía haber evitado esta tala, o al menos haberlo intentado, solicitando alguna reunión para plantear alternativas, porque este tramo de carretera se arregló hace tres meses y con un quitamiedos y un reductor de velocidad se habría resuelto el problema. Es cierto que hemos llegado tarde, no lo puedo negar, me sabe muy mal y no puedo hacer más que llorar, pero que quede claro que los árboles los ha talado Conselleria, no nosotros”, concluía Molina.